Ordenan a empleador que embargue sueldo incluyendo a las horas extras, pero excluyendo las viandas
13-10-2015 De acuerdo al nuevo Código Civil, si no cumple con la orden judicial, puede ser considerado deudor solidario y ser condenado al pago de una multas, que contenga los intereses más altos fijados por la flamante normativa
Fuente: http://www.iprofesional.com/notas/220856-Ordenan-a-empleador-que-embargue-sueldo-incluyendo-a-las-horas-extras-pero-excluyendo-las-viandas
La prestación de alimentos comprende lo necesario para la subsistencia, habitación, vestuario y asistencia médica de los hijos hasta los 21 años, teniendo en cuenta la condición del que la recibe, sus necesidades y las posibilidades económicas del progenitor alimentante. Si estudia, la obligación se extiende hasta los 25 años y comprenderá lo necesario para que pueda seguir educándose.
Los pagos se deben efectuar en forma mensual, anticipada y sucesiva pero, según las circunstancias, el juez puede fijar cuotas por cortos períodos, que se actualicen teniendo en cuenta determinados parámetros (sueldo del padre obligado, inflación que obligue a incrementar la obligación con un porcentaje fijo, etcétera).
Se trata de equilibrar -prudencial y equitativamente- las necesidades del hijo, las posibilidades del demandado y la importancia del deber alimentario que deriva de la responsabilidad parental.
En caso de incumplimiento, si se decidiese embargar el sueldo del deudor que trabaja en relación de dependencia (que no tiene un límite porcentual sino que dependerá de cada caso), el empleador debe hacer caso a la orden judicial, ya que en caso de no hacerlo, será responsable solidariamente de las deuda.
Además, pueden fijarse los intereses más altos que establezcan los bancos y un porcentaje adicional que decida el juez de la causa.
El porcentual debe aplicarse sobre todos los importes efectivamente cobrados por el demandado, aun los denominados no remunerativos.
En caso de reconocer el derecho alimentario puede suceder que el alimentante los pague sin más, o que no lo haga. Y en este último caso, el juez podrá decretar medidas adicionales tendientes a su cumplimiento como, entre ellas, el embargo sobre el salario.
Claro que, quien tiene ese derecho en expectativa a recibir alimentos, debe articular judicialmente un reclamo tendiente a solicitarlos, dirigido hacia la persona que tiene la obligación latente de prestárselos. Una vez terminado el proceso, el juez dictará sentencia haciendo lugar -o no- a los mismos.
Hace pocos días, la Justicia neuquina dispuso que se comunique al empleador que a los efectos del cálculo de la cuota fijada en concepto de alimentos provisorios se computen los rubros bonificaciones y horas extras, previa deducción de los descuentos de ley y el rubro viandas.
Ello así, pues los descuentos de ley resultan retenciones efectuadas por el empleador en cumplimiento de normas legales de orden público, y más allá de la voluntad que pueda referir el trabajador, no puede integrar la base para calcular la cuota alimentaria.
Para los magistrados, el rubro viandas no integra la base de cálculo para fijar la cuota alimentaria por cuanto esta asignación corresponde al pago que en reemplazo de la vianda diaria le paga la empresa al alimentante para que se alimente los días que está trabajando, por lo que este concepto no debe ser incluido para aplicar el porcentaje de la cuota alimentaria.
Respecto a las bonificaciones, y las horas extras remarcaron que sí deben integrar la base de cálculo.
Alto incumplimientoHasta el pasado 1 de agosto, el no cumplimiento del embargo podía dar lugar a multas sobre el empleador que no cumpliera con la orden judicial. Sin embargo, según la flamante normativa, una empresa podría ser solidariamente responsable al pago de estas sumas no retenidas.
De acuerdo a los especialistas en Derecho de Familia, el justificativo de este artículo radica en que hay un número importante de deudores alimentarios que no cumple con su obligación, por lo que se compele a los propietarios de las firmas en las que trabajen a que ayuden a la Justicia a hacer que cumpla con su obligación.
Es decir, en el supuesto de no haber realizado la retención y/o depósito solicitado por el juez y, según establecen las reglas de la responsabilidad solidaria, el alimentado podría solicitar a la mismísima empresa el pago íntegro del monto de la cuota alimenataria que corresponda.
Desde ya, como esta obligación sigue en cabeza del padre alimentante, la empresa posteriormente deberá solicitar a su empleado la repetición del dinero abonado, generando esto la necesidad de iniciar un proceso judicial a tal fin.
El artículo 4° del decreto 484/87 establece que los límites de embargabilidad que aquel prevé,no se aplicarán a las deudas alimentarias, por lo que el monto a embargar del salario quedará a criterio del juez, quien deberá fijarlo de modo que permita la subsistencia del alimentante.
Para fijar la cuota los jueces toman en cuenta el nivel de vida de los menores y el caudal económico del alimentante. Esto se debe a que la ley no indica qué porcentaje estipular sino que este monto queda al criterio del juez (oscila entre un 20% y un 30% de los ingresos para los empleados registrados en relación de dependencia).De todas maneras, este criterio cambia cuando los padres tienen gran poder económico, entonces prima el nivel de vida del grupo familiar cuando convivía.
“A fin de asegurar el cumplimiento de las obligaciones alimentarias, el nuevo Código establece una serie de consecuencias gravosas tanto para el obligado principal como para terceros obligados a dar cumplimiento con órdenes judiciales”, destaca Leandro Merlo, docente y colaborador de Erreius a iProfesional.
En tal sentido, se fijan los más altos intereses para el caso de deudas alimentarias. En caso de existir sumas adeudadas y exigibles por alimentos, éstas devengan una tasa de interés equivalente a la más alta que cobran los bancos a sus clientes, según las reglamentaciones del Banco Central, a la que se adiciona la que el juez fije según las circunstancias del caso.
Además, el magistrado puede imponer al responsable del incumplimiento reiterado de la obligación alimentaria medidas razonables para asegurar la eficacia de la sentencia.
“En esta línea de consecuencias gravosas frente a la omisión de pago de la cuota, se establece que los empleadores que no den cumplimiento a embargos o retenciones directas de cuotas alimentarias serán solidariamente responsables del pago de aquélla”, agregó el especialista.
De acuerdo con los expertos en derecho de familia consultados por iProfesional, se ha incrementado notablemente el número de demandas por alimentos, incluyendo pedidos de actualización.
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